Liliana Sáez
En visita a Buenos Aires, Dan Rubinstein ideó una historia para su personaje. Una chica que, rodeada de una amiga incondicional y un primo (un instagramer interpretado por el propio director) que visita a la familia, busca la manera de interrumpir su embarazo. Buenos Aires visto por ojos estadounidenses, el Bajo, el Tigre, las calles y las plazas porteñas… Todo es motivo de una selfie para el primo, mientras Noemí divaga sobre cómo concretar su decisión.
La historia está narrada por largos paseos del trío en espacios abiertos, momentos de silencio entre las chicas, la visita a una abuela anciana y sorda en locaciones interiores y oscuras… Largos planos regodeándose con el entorno y con una máscara de inexpresividad de la protagonista. Hay mayor carisma en el chico que todo lo fotografía, embelesado por una ciudad que le es ajena. Encontramos mayor afinidad en la amiga que intenta ponerle alegría a la situación. Noemí no transmite nada. Indecisión, preocupación, reflexión… no son conductas que le atañen (aunque deberían) a la actriz principal. Su entorno y sus coprotagonistas le dan más al filme que ella misma. Es lógico que no haya recibido algún premio, su banalidad no está a la altura del Bafici.
09 mayo 2019
Noemí Gold (Dan Rubinstein, EUA, Argentina, 2019)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario