04 septiembre 2007

Duel: El primer largometraje de Spielberg

Jorge López Fernández viene a publicar en kinephilos a través de Aula Crítica. Este joven cinéfilo ha creado Silencio, por favor, un blog donde reúne sus críticas cinematográficas y comentarios sobre temas que hacen al universo audiovisual.
Es un placer contarte entre nosotros, Jorge. Bienvenido.
LS



UN DEPREDADOR DEL ASFALTO
Jorge López Fernández





Tras rodar varios cortos y capítulos de series de televisión, Spielberg hizo un excelente debut en el largometraje, en este caso en formato de telefilm, con esta película en la que ya anunciaría cuáles serían sus constantes como director, principalmente su excelente dosificación del ritmo, con un cuidado montaje, y un excelente uso de la cámara.

Basada en una historia de Richard Matheson, nos presenta el duelo vivido en el asfalto entre un hombre de negocios, David Mann, y un camionero, cada uno con su correspondiente vehículo: un sencillo utilitario de color rojo y un enorme tráiler respectivamente. Tras un sencillo adelantamiento, el camionero comenzará a acosar a nuestro protagonista de muy diversos modos, poniendo su vida en peligro numerosas veces durante una larga persecución.

La pregunta más inquietante que le queda al espectador en la cabeza tras acabar de ver el film es “¿por qué?”. ¿Por qué el camionero ataca a David de ese modo, con esa obsesión por él? Es posible que sea la primera vez que haga algo así, pero de todos modos, ¿por qué a David? La respuesta se halla en la escena final, que viene a confirmar lo que uno sospecha a lo largo de toda la película gracias a ese ruido (parece de un dinosaurio) que escuchamos: el peligro no es el camionero, es el propio camión, un animal salvaje que ve en el David conductor una presa fácil. Otros detalles que nos ayudan a confirmarlo son la inexistencia de un rostro para el camionero, que sólo ataque a David cuando está fuera del coche en momentos indispensables (la llamada a la policía que podría suponer el final de la caza) o que su tubo de escape enorme desprenda grandes cantidades de humo justo antes de atacar (como un animal preparándose para embestir). En resumen, los vehículos son los verdaderos enemigos, y no tanto sus conductores.

Un ritmo que apenas da pausa al espectador y la permanente sensación de estar en peligro son las principales características imprimidas al film por parte de Spielberg, un director que destaca por relatar historias de un modo muy ameno y con gran perfección técnica. También su gran dominio de la cámara y excelente planificación son evidentes en esta película. Nos encontramos con una inmensa variedad en el uso del objetivo, siempre con gran eficacia: los planos subjetivos son usados para inducir tensión (como la vista en el retrovisor), los planos largos para situar la acción entre ambos vehículos, la inestable cámara en mano para mostrar la confusión de David, etc. Un montaje increíblemente complejo sirve para no dar tregua al espectador, además de demostrar que se necesitó una gran capacidad de planificación para esta película, ya que al transcurrir a lo largo de una carretera hay que lograr que los paisajes vislumbrados sean consecuentes entre sí. La banda sonora compuesta por Billy Goldenberg es muy eficaz, aunque poco original, recordando en ocasiones a trabajos de otros compositores, por ejemplo, Bernard Herrmann.

Dennis Weaver es el único intérprete con cierta importancia en la película, ya que, como he comentado, la trama se sustenta en una lucha entre los dos vehículos, y el actor saca adelante su personaje con gran soltura. Nos muestra muy convincentemente a un hombre de negocios apocado que parece enfrascado en la rutina, un modelo muy corriente.

Ahora realizaré un análisis de una de las escenas más cruciales y simbólicas de la película, el tramo final (desde el minuto 1:15:35) : a lo largo de toda esta escena cumbre de la persecución se nos confirman o refuerzan una serie de conceptos respecto a los protagonistas. El coche se nos muestra como una presa fácil para el camión, la cual está al borde de sus posibilidades. Sufre una serie de accidentes, uno lateral bastante grave, su motor se recalienta, lo que le hace perder velocidad (un síntoma de su extremo cansancio), se tambalea de un lado a otro de la calzada, etc. El tráiler, por otra parte, es confirmado como una bestia salvaje. Sigue emitiendo sus continuos rugidos (el claxon), los cuales son incluso respondidos por otra bestia, el tren, aunque éste no es tan peligroso al estar encauzado y no ser libre. En una ocasión al coche se le desprende un tapacubos, siendo éste arrollado por el camión en una muestra de su poderío y de su afán por destrozar a su presa. Además se nos mostrará un contraste entre ambos, haciendo un símil con un detalle habitual en la naturaleza: la presa es ágil, pero no resiste mucho en su huida (el recalentamiento ocurrido en una pendiente), mientras que el depredador es muy resistente, aunque no sea tan rápido. Spielberg empleará la cámara de un modo intachable para mostrarnos todos estos matices: los planos largos sitúan correctamente la acción en la carretera, mostrando la distancia existente entre ambos, y la consiguiente existencia o no de peligro, mientras que los planos cortos son usados en su mayoría para mostrar los matices de cada vehículo (la debilidad y el agotamiento del coche y David, y la fiereza del camión). Cuando David llega al final de la carretera, da la vuelta en su coche, y los planos directos a su desafiante mirada nos indican que se va a enfrentar de algún modo a su enemigo. Coloca su maletín encima del acelerador, se tira fuera del vehículo y se produce el combate definitivo: ambas bestias se embisten brutalmente, y el tráiler sale vencedor, pero su gran furia es su perdición, ya que no logra frenar a tiempo y cae cañón abajo, emitiendo su último rugido, en este caso uno de verdad. Tras su completa destrucción, no se nos muestran imágenes para confirmar la muerte del conductor, sino la inoperancia del vehículo, el verdadero enemigo. Pasado un rato de euforia, David se sienta al borde de la colina y comienza a tirar algunas piedras según se pone el Sol, en un ambiente de gran tranquilidad tras toda la barbarie que ha vivido. Se diría que ha vuelto a la monotonía tras una intensa experiencia al borde de la muerte.

Spielberg siguió la línea de esta película en su primer taquillazo, Jaws, ya que su último tramo es muy similar. Simplemente hay que sustituir a Dennis Weaver por Richard Dreyfuss, Robert Shaw y Roy Scheider, al coche por un barco, al tráiler por un tiburón y la calzada por el mar; el esquema es el mismo. Y el tiburón emite el mismo sonido que el tráiler cuando muere, aparte de que el barco también es destruido, como el coche. Muchas referencias a esta obra, un excelente comienzo para Spielberg en un largometraje en el que ya demostraba su indudable talento narrativo y visual. Lástima que después adoptara defectos de tendencia conservadora en el tratamiento de la temática de sus películas, pero lo que nadie puede negarle es su maestría técnica del medio. Además, esta película nos transmite un importante mensaje con la destrucción de ambos vehículos: las barbaridades en la calzada se pagan, y de un modo importante.

10 comentarios:

Liliana dijo...

"Duel" es una película a la que no le pasa el tiempo para el suspenso que sugiere. Es verdad que ya en este film está el germen de lo que sería el cine de Spielberg en un futuro, sin embargo, ese estado "salvaje" que presenta es lo que más me gusta. Ese primer Spielberg me llama más la atención que todo el cine que realizó después.

Jorge López Fernández dijo...

Me gusta mucho esta peli de Spielberg, pero mis favoritas de su filmografía son 'Close Encounters of the Third Kind', 'The Color Purple', 'Empire of the Sun' y 'Munich', que fue una sorpresa para mí. Y sobre ella, ¿soy el único que percibe una cierta crítica a las figuras materna (la primera ministra de Israel) y paterna (el patriarca de esa familia de informadores)? Ambos acaban siendo gente de la que desconfiar porque podrían traicionar a Avner en cualquier momento.

Liliana dijo...

En "The Color Purple" creo que está representada la moral de Spielberg. No es de mis preferidas, pues castiga a aquellos personajes que son (en ese orden): mujeres, feas, pobres.
En cuanto a Munich, yo creo que más que a las figuras paternales, lo que se critica es el poder (político, comunicacional, etc.), tal como lo digo en la crítica de la película publicada en este blog.
Y en cuanto a "Close Encounters..." me impactó cuando la vi, pero creo que es de esas películas que envejecen mal con los años.
En cambio, "Empire of the Sun" me gusta, y mucho.

Raúl dijo...

Coincido (una vez más) con Liliana. De "El color púrpura" en adelante me puedo quedar tres días y sus noches denostando la producción de Speilberg, salvo contadas excepciones. Por supuesto que sabe filmar, se trata de otra cosa.
"Duel", en cambio, es cine en estado puro. Me gusta más, aún que su sucesora "Tiburón"... dos muestras del mejor SS.

Anónimo dijo...

Speilberg sabe hacer entretener. Y eso se nota. Además sabe hacer cine. Otra cosa es que haga gran cine. Conoce la fórmula pero no siempre la emplea. Algunas como "La guerra de los mundos" o "Munich" destacan por lo primero. Pero no podemos olvidar títulos como el que se recuerda en esta entrada, donde desarrolla todo su talento.

Unknown dijo...

Suele pasar que lo mejor de un artista se encuentra en sus inicios; a menos que no le llegue el éxito.
"el diablo sobre ruedas" lo llamaron aquí. ¿porqué el pez grande se come al chico? está en su naturaleza animal. Así que me esfuerzo por borrar cualquier rasgo de animalidad en mi.

Salud!

Raquel dijo...

¡Denis Weaver! Siempre dudé de que fuera el protagonista, y ahora me lo confirmas...

Jorge López Fernández dijo...

Yo creo que Spielberg se esforzó más en sus comienzos en apurar al máximo los recursos que tenía. Si veis el "cómo se hizo" de 'Encounters of the Third Kind' comprobaréis los escasos recursos con los que fueron capaces de lograr los efectos visuales (simples espejos y salas a oscuras fueron algunos de los más recurrentes). Una vez que se consolidó en Hollywood y vió que podía hacer lo que quería, no se esforzó al mismo nivel, aunque hay excepciones como las que he citado (veo que a muchos no os gusta 'The Color Purple'... qué le vamos a hacer ;) ).
Y sí, Raquel, es Dennis Weaver, ya fallecido, por desgracia. :-(
Por cierto, ¿alguien sabe si tiene parentesco con Sigourney Weaver?
¡Saludos a todos, y gracias por el recibimiento!

Raquel dijo...

Ni idea, Jorge. Mis referencias de este actor eran puramente televisivas, :) Un saludo.

Jorge Mario Sánchez dijo...

Creo que nunca le he parado demasiadas bolas a la supuesta "ideología" de Spielberg. De hecho, en general en las artes poco me importa la ideología (de escritores me gustan por igual Borges (derecha) y García Márquez (izquierda), por ejemplo).

Aclarado eso, Spielberg tiene varias películas complejas temáticamente, y casi todas están muy bien hechas. Creo que en la década del 2000 ha hecho algunas maravillas: "Inteligencia Artificial", "Minority Report", "Munich", e incluso "La guerra de los mundos", que es mucho más profunda de lo que parece. Todos sus dramas, además, son muy buenos: "El color púrpura", "El imperio del sol", "La lista de Schindler", "Amistad", "Rescatando al soldado Ryan", y los que mencioné del 2000.

Y sabe hacer también películas muy entretenidas, algo bastante difícil de lograr, si miramos la mayoría de taquillazos de Hollywood. Las sagas de Indiana Jones y de Jurassic Park lo confirman.

Y también ha logrado hacer películas que, a un tiempo, son entretenidas y profundas: "Minority Report" y "Munich" serían los ejemplos más contudentes.

En cuanto a "Duel", me la vi hace poco, y me gustó mucho.

En fin, hay suficientes pruebas para decir que Spielberg es de los mejores cineastas que ha dado Estados Unidos, y uno de los mejores directores vivos. Quizá para apreciarlo mejor debamos ser un poco menos antiamericanos, ¿no creen?