07 enero 2006

La infamia del desarraigo



Por años viví fuera de mi país. Fue un tiempo sin marcador que, sin embargo, dejó profundas huellas no sólo en mi vida, sino también en la de mi familia. No hay nadie que exprese mejor que Mempo Giardinelli eso que se siente cuando no se está ni allá ni aquí...

LS



"... El amor es el amor, el trabajo es el trabajo, el exilio es el exilio. Se dice fácil. Pero después igual uno se hace bolas. Ya no sé manejar esto con claridad. Quizás el tembladeral empieza con el solo hecho de no tener patria, de haberla perdido. Ni la tienen nuestros hijos y por eso, entre otras causas, es que uno se siente mal. Me revienta reconocer esto. Pero los hijos dibujan dos banderas, se aferran a dos geografías, aprenden dos historias, se contagian de las añoranzas por partida doble y hasta asumen una nostalgia impropia. Todo por duplicado. Y uno siente culpas. Cómo no sentirlas, si uno se ha venido con la muerte en la memoria, con el odio en el bolsillo, con el horror dibujado en la piel.

Y estas criaturas, digo yo: ¿cómo harán para perdonarnos tanta tristeza? ¿Cómo, de qué recóndito sitio sacarán la indulgencia suficiente para disculparnos el trasplante, la confusión? ¿De qué manera se expresará, cuán grande será, su clemencia, su generosidad, el día de mañana, aquí o allá, cuando juzguen este exilio involuntario? ¿Cuando nos juzguen porque les quitamos los rostros de los seres queridos, porque les impusimos un arraigo forzado, un desarraigo prematuro, y porque les endosamos, quién sabe, un odio y un resentimiento que no serán de ellos?..."

Mempo Giardinelli en "El cielo con las manos".

2 comentarios:

Liliana dijo...

Hoy 24 de marzo de 2006, a 30 años del golpe militar que desapareció a 30.000 personas, que se apropió de una cantidad de niños y que empujó al exilio a miles de personas, quiero publicar un poema de Juan Gelman, que dice:

de los deberes del exilio:no olvidar el exilio
combatir la lengua que combate al exilio! no olvidar el exilio
o sea la tierra
o sea la patria o lechita o pañuelo donde vibrábamos
donde niñábamos
no olvidar las razones del exilio
la dictadura militar
los errores que cometimos por vos
contra vos
tierra de la que somos y nos eras a nuestros pies
como alba tendida
y vos
corazoncito que mirás cualquier mañana como olvido
no te olvides de olvidar el olvido

Anónimo dijo...

"No debería arrancarse a la gente de su tierra o de su país, no a la fuerza. La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida.
Nacemos y nos cortan el cordón umbilical. Nos destierran y nadie nos corta la memoria, la lengua, los colores. Tenemos que aprender a vivir como el claver del aire, propiamente del aire.
Soy una planta monstruosa. Mis raíces están a miles de kilómetros de mí y no nos ata un tallo, nos separan dos mares y un océano. El
sol me mira cuando ellas respiran en la noche, duelen de noche bajo bajo el sol"
Juan Gelman (Roma, 14-05-1980)