28 marzo 2006

Los imprescindibles: D

En estricto orden alfabético:

...de DAVES, por sus westerns 3:10 a Yuma, El último vagón y La flecha rota. No las recuerdo demasiado, pero sé que las vi en el cine de mi infancia, en las tardes de matinée de los domingos, y que me entretenían muchísimo.

...de DEL CARRIL, por el compromiso político de Las aguas bajan turbias, por La Quintrala, Una cita con la vida y La calesita. Melodramas de los 50, despecho y nostalgia.

...de DEMARE, por Un guapo del 900, Mercado de abasto y Los isleros. Imposible más argentino.

...de DEMY, por Piel de asno, un recuerdo de adolescencia.

...de DE MILLE, por Los diez mandamientos, El mayor espectáculo del mundo, Sansón y Dalila (esta última terrible de mala), también vistas en ese cine de mi niñez.

...de DEMME, por la magnífica puesta en escena de El silencio de los inocentes. No puedo olvidar la imagen de la celda donde aparece crucificado un guardia, es aterradoramente genial.

...de DE PALMA, por Hi, mom!, El fantasma del paraíso, Carrie, Vestida para matar, Blow out, Scarface y Doble de cuerpo, principalmente: cine de mi juventud. Un poco menos de entusiasmo por Los intocables, Misión imposible o Carlito’s way, aunque disfruto sus movimientos de cámara, sus encuadres característicos, su desborde. Y quisiera regalarle a mis ojos y a mis oídos el documental que hizo sobre Bruce Springsteen.

...de DE PEDRO, por sus documentales Iniciación de un shamán y Juan Vicente Gómez y su época. Un español que se enamoró de Venezuela y trató no sólo de entenderla, sino también de explicarla.

...de DE SICA, por ser un maestro, por poner a la realidad en tela de juicio y abrir un debate sobre ella. Por sus Limpiabotas, la magnífica Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán, la desgarradora Umberto D y la feroz Dos mujeres.

...de DIEGUEZ, por su segmento en Cinco veces favela y por Los herederos. Implacable cinema novo.

...de DIETERLE, por La vida de Emile Zola, que me permitió buscar libros de este autor y amarlo por la crudeza de sus descripciones y lo trágico de sus historias.

...de DISNEY, por su creatividad, por acompañarme en mi infancia, por sus magníficos cuentos... pero con varias facturas pasadas: por sus familias incompletas, sus golpes bajos, su ridiculización del fracasado... (y no hablemos del triste papel que hizo durante la caza de brujas que inició Mc Carthy). Así y todo, es indispensable porque ha sido parte de mi formación y porque no puedo negar su talento (sigue educando a las distintas generaciones desde 1922) y siguen (sus herederos) una política de comercialización de su cine que es admirable: cada año reaparece uno de sus largometrajes, uno por año..., que luego desaparecen por seis años, en espera de la próxima generación. Quizá allí radique el secreto de su inagotable permanencia en el mercado (sin ánimo de herir a quienes lo aman).

...de DI TELLA, por Montoneros, una historia. Excelente documental sobre las consecuencias de la militancia política en la Argentina de los 70.

...de DMYTRYK, sólo por Warlock. Un western con mayúsculas.

...de DONEN, por su musical Cantando bajo la lluvia, aunque no sea mi género preferido. Aunque sólo sea por haber inspirado con esa canción a Kubrick en La naranja mecánica.

...de DORIA, por Los miedos y Esperando la carroza. Frescos de una Argentina que ojalá se quede en el pasado.

...de DOVJENKO, por su grandiosa La tierra. Formalismo ruso en esencia. Maestro total.

...de DREYER, por La pasión de Juana de Arco, Ordet y Páginas del libro de Satán. Por sus planos tan cercanos, por su austeridad, por la composición pictórica de sus escenas. Por su sensibilidad, por todo lo que nos transmite.

...de DULAC, por su manera de transmitir sentimientos a través del surrealismo de La caracola y el clérigo y La sonrisa de Mme. Beudet.

...de DUNNING, por el maravilloso Submarino amarillo. De más está decir que pertenece a mi más tierna adolescencia.


Quedan afuera Dassin, Delvaux, Doniol-Valcroze, Durás –no conozco su filmografía, aunque ha escrito varios guiones de películas imprescindibles–, Duvivier, Dwan, De la Torre, De la Cerda, Desanzo, Dante, De la Iglesia, Donaldson, Dorrie..., por ignorancia mía, porque no me gustan o porque me aburren.

Liliana Sáez

8 comentarios:

Andrea Estrada Gutiérrez dijo...

Aunque mi ignorancia sólo reconoció a unos pocos, creo que este ejercició hará que esté más pendiente de los que construyen o construyeron la historia del cine.
Gracias por la lección del día...

Liliana dijo...

Gracias, Andrea. Si hay directores cinematográficos colombianos que creas que deben estar en estos espacios, agradeceré que nos los hagas conocer vos.
Liliana

Andrés David dijo...

Reconocí y recordé a De Mille, Demme, De Palma, Disney. Del resto poco pero todos entraron a la lista —creciente— de los pendientes por conocer. Un par de títulos llamaron mi atención: Las aguas bajan turbias, por lo que veo cuando lo oigo y Warlock porque un western con ese nombre y tu comentario tiene que ser algo memorable.

Liliana dijo...

"Las aguas bajan turbias" tiene un título hermoso. Trata de la explotación de los campesinos que cosechan la yerba mate. Hay toda una posición ideológica en Hugo del Carril, con esta película.
"Warlock" es el típico western. Bastante alejado, por cierto, de "El secreto de la montaña", de Ang Lee.
De aquí, mi preferido es Dreyer y De Sica (no sé si se nota).
Liliana

Joaquín Llorca dijo...

Creo que me arriesgo a sufrir un abucheo pero yo le haría un lugarcito a Maya Deren.
Ya se que no hace parte de la industria...disculpas para los cinéfilos.

Liliana dijo...

Ya tiene su lugarcito Maya Deren. Sobre todo, porque es una verdadera creadora y justamente porque no hace parte de la industria.
El abucheo te lo ganarás si insistes en que la cinefilia tiene que ver sólo con el cine comercial. ;)
Nos gusta el cine diferente, lo único malo es que no siempre lo tienes a disposición.

mimismidad dijo...

Comparto plenamente tu apreciación sobre las malas películas que son buenos recuerdos de infancia (o de adolescencia)
LOS INTOCABLES, magnífica fotografía (hay un fotograma maravilloso que parece un cuadro, el sombrero de Ness colgado en el perchero, casi a contraluz) y un Connery inmenso. Algunas escenas durísimas, a pesar de que no están explícitas... Buenos recuerdos de esa película.

Liliana dijo...

Podría haber sido una peli genial, si no hubiera actuado Kevin Costner (en el único film que lo rescato es en Bailando con Lobos, simplemente porque está muy buen mozo), ya que siempre me ha parecido un actor muy aburrido.