21 abril 2006

Desde Cali, Colombia


Las rutas de Internet me llevaron a Cali, calabozo de Andrés Caicedo. Allí conocí a los muchachos que publican el periódico estudiantil El Clavo: un grupo de jóvenes que se complementan intelectualmente y que Andrés David Aparicio(*) define en su Manifiesto I + H como ingenieros humanistas.
Andrés me impresionó gratamente por sus cuentos publicados en
Oniri Adapar y por sus reflexiones de Contravía. Tiene talento literario, podría ser un guionista de primera, pero yo lo tenté para que hiciera las veces de crítico y publicara en kinephilos. Aquí está...
Bienvenido, Andrés.
LS

V FOR VENDETTA
Andrés David Aparicio



Simple como la sonrisa fija del asesino mientras seduce a la Muerte y la induce a operar bajo su mando. Tan simple como la sonrisa fija de aquel que ha perdido los ojos y ve la realidad sin el velo que la cubre. Así es esta película en la que no pasa nada y pasa todo. Nada porque la historia original se diluye en un discurso bastante maniqueo. Todo porque el mensaje es válido y necesario en estos momentos. ¿Qué nos importa si por enviar un buen mensaje se simplifica el cuento? Importa que llegará a más gente y que más personas lo entenderán. Cierto, se pierde la mayor parte de la confusa y fructífera reflexión inspirada por el cómic —fuente de la película— pero la crítica contra el gobierno de los Estados Unidos es clara, directa y amena. El fin se ha alcanzado, los medios no han importado, la película ha funcionado. La historia misma de su producción refleja la otra, esa que sobrevive entre líneas —debería decir entre cuadros— y que percibimos cuando cerramos los ojos para abrirlos nuevamente después de ponernos la máscara del terrorista/salvador que ve más allá de lo evidente.

Vamos por partes.

Alan Moore y David Lloyd se unen para crear un cómic netamente inglés. Su pesimismo político los lleva a crear una Inglaterra convertida al fascismo, donde el individuo no vale y es controlado por un estado totalitario. Este panorama sirve de contraste para que el anarquismo del protagonista sea más evidente. El mensaje del cómic es confuso intencionalmente pues sus autores no pretendían imponer sus opiniones sino motivar a una reflexión profunda. Que cada lector se defienda solo, para eso es inteligente. Punto. Entra Joel Silver. Años con los derechos bajo el brazo, se une con los hermanos Andy y Larry Wachowski para producir la adaptación. Ellos, fanáticos declarados del trabajo original, tienen un guión listo. Matrix después, empiezan a trabajar. Como director es elegido James McTeigue quien fuera primer asistente de dirección en las dos últimas partes de trilogía. Llegan los cambios en el guión, motivados por el acontecer político mundial. Léase este adjetivo bajo el supuesto que Estados Unidos es el mundo. Londres como ciudad permanece pero ahora el fantasma de Nueva York la habita.

Como siempre ha ocurrido con las adaptaciones de sus historias, Alan Moore se distancia y deja todo el crédito en manos de David Lloyd quien ve su nombre en letras grandes, blancas sobre un fondo negro lleno de imágenes rojas. La referencia cromática es evidente. Banderas, insignias, púlpitos y actitudes Nazis. Hasta el apellido del líder es cambiado de Susan a Sutler en una sutil referencia a Adolf. Durante gran parte de la película lo vemos como un gran rostro que habla desde una gran pantalla. El veterano actor John Hurt vocifera con rabia y gesticula al mejor estilo alemán. Su actuación aquí contrasta vívidamente con la pasividad de su Winston Smith en 1984. Entonces era el sometido, el encerrado en una sociedad que hubiera aprovechado a alguien como V. Ahora es el Gran Hermano. Gran cambio: los tiranos de hoy son los pisoteados de ayer.

Hurt no es el único nombre reconocible. La ronda empieza con el cráneo perfecto de la desaprovechada Natalie Portman, pasa por Stephen Rea como el Inspector en Jefe Finch, y termina con la voz de Hugo Weaving quien para bien o para mal será recordado por su “Hello, Mr. Anderson”. Actores famosos, una producción de mucho dinero, efectos sutiles —con la poco honrosa excepción de una secuencia de bullet-time convertido en knife-time—, buena fotografía, una gran dirección de arte, diálogos densos que son más placenteros de leer que de escuchar, y la herencia de un gran cómic hacen de esta una película entretenida con un mensaje emotivo sobre la libertad. Pero, si olvidamos a los creadores del cómic, a los productores, a los actores y a la inolvidable voz de Mr. Smith detrás de la máscara de Guy Fawkes, ¿qué nos queda?

Una historia sencilla donde flotan historias más pequeñas que están mejor contadas; un anarquista convertido en defensor de la libertad, cuyos medios dejan una molestia en el estómago; una mujer que se enamora de una idea; una banda sonora que incluye clásicos de Tchaikovsky y de los Stones; un gobierno que es el tuyo, el mío, el de todos; y un momento de epifanía policíaca desechado porque en ese mundo —en nuestro mundo— no hay lugar para el misticismo cotidiano. Donde tampoco parece haber lugar para la sonrisa fija de aquel que vive su vida de la forma que considera correcta y no abandona esa pulgada de integridad que es el tesoro más valioso y el refugio más seguro que tenemos como seres humanos.


(*) Andrés David Aparicio integra el Consejo Directivo, el Comité Web y el Comité de Imagen de El Clavo.

32 comentarios:

Liliana dijo...

Tengo que verla... tengo que verla... tengo que verla...

Joaquín Llorca dijo...

Me alegra que tengas alguna relación con calicalabozo ciudad donde viví unos buenos años.
Una pequeña discrepancia con cariño. Si crees que tu colaborador tiene talento literario sería mejor aconsejarle que se dedique a la literatura. Suscribo a Greenaway cuando le respondió a un periodista aquí en Barcelona que no entendía sus películas:"El cine es muy malo explicando historias, si quiere usted una, mejor lea una buena novela"

Liliana dijo...

Andrés tiene talento literario y lo ejercita, no necesita que se lo sugiera. Por eso dejé los enlaces a sus blogs.
Admiro profundamente a Greenaway, pero no me parece que la literatura y el cine estén reñidos. No tienen por qué. Greenaway mismo es pintor, y su arte no está para nada reñido con su cine, al contrario, lo potencia.
Es todo un tema de discusión y polémica. No creo que la literatura reemplace al cine ni éste a las letras... simplemente, se complementan y se enriquecen.
Es mi modesto punto de vista (también con cariño, por supuesto).

Joaquín Llorca dijo...

Hola, es una interesante discusión y por supuesto pienso que no están reñidas y se enriquecen, pero pienso también que tienen (o deberían tener) "materiales" diferentes, como la pintura los tiene diferentes a la excultura; no ser solo una traducción en imágenes de un texto. Truman Capote decía que el buen cine es antiliteratura y creo entender a lo que se refiere, sino sería teatro filmado como decía Bresson.
Un abrazo

Liliana dijo...

Estoy de acuerdo contigo. No sólo tienen "materiales" (quizá mejor llamarlos "soportes"), sino también lenguajes diferentes. Y sigo pensando que no son incompatibles. Un buen escritor no está impedido de escribir guiones, ni crítica. Los hay a montones en la historia del cine. Y estoy de acuerdo en que el cine debe ser cine y no literatura, ni teatro, ni pintura... sino CINE. Sólo que las demás artes no le son ajenas.
Comparto con Bresson su posición. Capote hace bien lo suyo. Greenaway, lo suyo. El primero ha coqueteado con el cine y no le ha quedado mal. El segundo es un maestro, aunque también un artista plástico genial. En fin... hay mucho para hablar sobre el tema. El cine no excluye ninguna otra de las artes.
Otro abrazo

Iván dijo...

Antes de nada, felicitarte por tu magnífico post sobre V de Vendetta. Me ha gustado mucho la manera en que cuentas el orden de los hechos. Creo que en el fondo coincidimos bastante. Aportas muchos datos para que la gente pueda apreciarla por si mismos, sin haber leído el cómic. Sin duda la historia no llega a este, pero igual no lo pretendía. Igual es imposible. Igual sólo buscan entradas y merchandising, y dinero. Podían haber sido más arriesgados, si, pero ¿es lo que querían?

kuroi yume dijo...

Una vez más me descubro ante los hallazgos de este blog!!

Felicitaciones a Andrés David y enhorabuena por el gusto a Liliana.

Y una pequeña opinión sobre la "polémica": el cine no sólo no excluye el resto de artes, sinó que las incluye todas. No es sinó un compendio de música, fotografía, teatro, pintura, etc... y no es sinó el buen tino (o la intención) del artista el que hace que la cosa funcione en general como un todo (o no funcione nada), o que alguna de las artes sobresalga. Nos encontramos obras como "La Jetée" que sólo usan una disciplina, otras intentan ser multidisciplinares a cosa hecha y que se note, como "Looking for Richard"..., pero la finalidad de todas las artes (y el cine) es llegar a los sentimientos.

"El Cuento de Navidad de Oggie Wren" nos llega igual desde las páginas de Paul Auster, como desde un primer plano de Harvey Keitel, como en un montaje en blanco y negro del mismo Harvey Keitel con música de Tom Waits.

No sé si me explico.

Saludos.
Yume

Liliana dijo...

Gracias por tus palabras, Yume. Hacía tiempo que no te veíamos por aquí. En cuanto a la polémica, totalmente de acuerdo, Yume.

Andrés David dijo...

Gracias a Liliana por su presentación, a los demás por sus comentarios. Sobre la polémica: estoy de acuerdo con que cada medio es diferente, pero en última instancia son medios solamente. El impulso artístico —que es único— se vale de ellos para ser expresado. Que una persona prefiera un medio en particular no invalida que aproveche otros. Yo cambiaría un poco lo que dice Yume sobre el cine como compendio de música, fotografía, teatro, pintura para decir que cada medio de expresión artística usa una combinación de herramientas —la actuación en teatro y cine, la escritura en cine, teatro, cómic, literatura, etc. Cada herramienta aporta cosas valiosas al producto final y no se puede concebir este sin la participación de ellas.

Sobre el caso particular de la escritura —tal vez estoy pecando por mis preferencias— creo que es especial por una razón: aunque somos animales visuales, nuestros procesos mentales están sujetos a las palabras. No podemos pensar sin ellas. Creamos nuestra realidad individual y colectiva a través de ellas. Sea o no de historias el cine, no puede ser concebido sin escritura así como no puede ser concebido sin imágenes.

Liliana dijo...

Es que hacer cine es escribir con imágenes...

Cristhian Carvajal dijo...

Completamente de acuerdo con la frase de Liliana... Diste en el punto que quería aportar a la polémica..."El cine es escribir con imágenes".

Para vos (Andrés David) un aplauso -y de nuevo de pie- por tu reseña. Que buena forma de narrar y llevarnos por el desarrollo de la historia, sin contar de qué se trata. Recordá que siempre te dije que tu talento para escribir es completamente compatible con el de un guionista.

No me la he visto, pero como dice Lili... Tengo que verla....tengo que verla....tengo que verla.

Un abrazo para los dos.

Joaquín Llorca dijo...

Veo que hay bastante certeza y consenso con respecto a la naturaleza del cine. No es malo en estas épocas de tanto desencuentro, pero tampoco está mal hacerse preguntas pues como dijo Pessoa siempre existirán aquellos que no creen ni en los mitos antiguos, ni en los mitos modernos; ni en la vírgen María, ni en la electricidad, y ellos, inconformistas por naturaleza, se encargarán en el futuro de traernos aire fresco y modernidad.
He colgado en mi blog lo que piensan algunos de estos sobre el cine.

Andrea Estrada Gutiérrez dijo...

Creo que lo que puedo aportar a la discusión (y advierto que no son palabras mías,pero estoy completamente de acurdo) es que "el lapicero es la cámara y el papel es la pantalla"... lo escuché de mi profesora de guión y ella lo escuchó en un taller en el que estuvo hace poco.

Liliana dijo...

Joaquín: me parece genial que hayas creado un post con ese tema, pues da para un espacio propio. Iba a sugerírtelo. Sobre todo, porque no sé si me estoy equivocando, pero pareciera que te hacemos sentir como un Quijote contra molinos de viento que se te oponen. Y no es así. Es que realmente, en estos comentarios, no sé qué planteas concretamente.
Veo que estás bastante documentado, y así lo demuestras en tu blog, pero la teoría del cine tiene cantidad de autores que siguen luchando por definir qué es el cine. Así que iremos a tu blog y comentaremos las citas de esos amantes del cine que, porque lo quieren, lo aporrean.
Lamentablemente, parece que sólo dos comentarios de los que hay aquí se refieren al tema de: "V de Venganza". Yo soy una que debe verla para poder opinar.

Joaquín Llorca dijo...

Tienes razón, más que un quijote lo que no quiero es ser un aguafiestas y que quizá no estoy en el lugar pero espero me lo hagan saber; igual veo que es un tema que no pasa de largo por tu conocimiento pero he de disculparme porque tampoco he visto "V". También quería preguntarte sobre tu compatriota Gaspar Noé pero no se cual sería el lugar idóneo para hacerlo.
Buena suerte

Joaquín Llorca dijo...

...ah y lo que planteo (generalizando) es ejercer una crítica profunda para valorar más lo que realmente nos gusta y por supuesto disfrutarlo más. Es que me molestan un poco las cosas que consumimos y no nos dejan huella.

Liliana dijo...

Joaquín: no eres aguafiestas ni estás en el lugar equivocado, si de cine y sus afinidades hablamos.
No quise ser antipática, sólo que quizá nos fuimos de foco en un tema que necesita más espacio que el de un comentario de un film que ni siquiera hemos visto.
Pero eres bienvenido ahora y cada vez que te quieras acercar al blog.
Sobre Noé te mandaré lo que tenga.
Saludos

Liliana dijo...

Andrea: esas son palabras de Astruc, quien sostenía que la cámara debía ser como una estilográfica (de ahí su definición de caméra-stylo). Este teórico es uno de los iniciadores de lo que luego se llamará "política de autores" (impulsada en Francia por Truffaut, siguiendo a Bazin, y otros críticos que luego formarán parte de la Nouvelle Vague) y el "cine de autor" que impulsa desde los EEUU Sarris.
Todo el tema es más complejo de lo que parece. Por eso todos tienen razón, aunque no compartamos pareceres.
Gracias por tu aporte.

Anónimo dijo...

El cine debe evidenciar su autonomía como medio de expresión artística. El resto de las artes hace lo mismo, pero la diferencia con el cine, es que éste las utiliza a todas como herramientas. El cine está por encima de ellas, abarcándolas. Riciotto Canudo, en su teoría cinematográfica, definió al cine como el "Séptimo Arte". El autor realiza una evolución histórica del arte, el cual comenzó con la necesidad del hombre por expresarse a través de la danza, luego con la arquitectura, la pintura, la música, la escultura y por último la poesía (la palabra); así se llega a un arte superior donde se pueden ver el resto de las artes, el cine.
Será un discurso cargado de lirismo pero no por eso erróneo.
Me acoplo a que el cine escribe con imágenes y no debe renunciar a ello.
Acaso el cine mudo, no revindicaba eso. Cuántos autores se negaron a la evolución del sonido que muchas veces terminó restándole sus propias raíces y singularidad.
Y hoy por hoy, cuando dentro de un film vemos distintas tecnologías y distintos formatos (video juego, animé, video clips, etc.)¿no terminan transformándolo en un producto híbrido, un producto que cedió espacios dentro de su arte.? En esos momentos, me pregunto que quedó del cine.
Saludos.

Joaquín Llorca dijo...

"El cinematógrafo es una escritura con imágenes en movimiento y sonidos...
.. se trabaja sobre un rectángulo en una pared que no es mas que una superficie a cubrir.”
Robert Bresson (Notas sobre el cinematógrafo)

Liliana dijo...

Hay abierto un debate sobre el cine en http://desdeotraparte.blogspot.com/2006/04/la-fuerza-eyaculatoria-del-ojo.html
Están invitados a sumarse.

Joaquín Llorca dijo...

Gracias Liliana y muy oportuna la moderación; además una disculpa para Andrés David Aparicio; mi inexperiencia de novato me hizo irrumpir así. Todos los comentarios serán muy bienvenidos ya que me interesa bastante profundizar en el tema y una última cosa, el entretenimiento es una actividad muy digna, necesaria y valiosa; no pasa nada si una peli no es una obra de arte, creo yo.

Andrés David dijo...

Joaquín, la disculpa es innecesaria. Si bien el propósito particular es provocar discusión sobre la película, el propósito general es provocar discusión sobre el cine. Así que bienvenida la controversia, alimento de la creación.

Liliana dijo...

La vi ¡por fin!
Encontré tantas alusiones a la época del proceso militar que azotó a este país entre 1976 y 1983 que me espeluzna. Quizá por eso aquí, en la Argentina, "V for Vendetta" haya sido un fracaso. No queremos más de lo que tuvimos.
No he leído el cómic, pero sé que hacía referencia al gobierno de la Tatcher. Estéticamente, es hermosa. Ideológicamente se la ha acusado de ser una apología al terrorismo. Es subversiva. Sin embargo, deberíamos condenarla por eso... digo, sería lo "políticamente correcto", pero no: la aplaudo, me encantó.
Si hace falta una máscara para defender una idea, para que muchos se unan, esa máscara no será de cartón piedra, ni detrás de ella habrá una cara, músculos y huesos, como dice V. Detrás de esa máscara hay una idea. Y las ideas se defienden, se lucha por ellas, o al menos, eso sería lo mejor que podríamos hacer por nosotros y por todo lo que sustentamos (el futuro de la humanidad, la salud del planeta, la libertad de un país, etc.).
Excelente tu nota, Andrés.

kuroi yume dijo...

Liliana, ese es el espíritu del cómic de Moore, que se rebaja bastante en la película. Intenta hacerte con una copia.

En cuanto a las dictauras, imagino que todas deben parecerse bastante...

Anónimo dijo...

Por qué tendría que ser políticamente correcto condenarla? si consideramos al terrorismo como una sucesión de actos de violencia que se caracteriza por inducir terror en la población civil, creo que en la película hay un claro ejemplo de terrorismo de estado. Eso sí considero que es condenable absolutamente.
El tema creo que pasa por quién define qué es lo "políticamente correcto". Cuál es el lado bueno y el lado malo? Es como la historia, y quién la escribe...

Liliana dijo...

Tal cual...

Despezcueznarizorejamiento dijo...

Hoy vi la película...

*Me encanto la banda sonora...realmente. Sorprenderse toda la película para llegar a saber que la banda sonora sí!, sí!, era con canciones de los Stones, de Jobim...
*Bueno el comentario...esto es como un 'Ojo al cine' del siglo XXI.

Liliana dijo...

¡Qué honor!

Anónimo dijo...

Después de Matrix (sólo la primera, por favor), los Watchowski no han bajado demasiado el listón.
Quizás viendo Matrix y leyendo/viendo 1984 y V de Vendetta, muchos jóvenes tengan una visión más objetiva de nuestra sociedad actual.
Salud!

Andrés David dijo...

Es un buen deseo pero temo que el mensaje original —bastante diluído, como dijo Yume— puede perderse para un público que de la historia del material sólo conoce lo que le ofrecen durante el mercadeo. Sin embargo, sigo siendo optimista y espero que algunos (no sólo jóvenes) se acerquen a esa visión.

Anónimo dijo...

Duró poco en cartelera... por ahí escuché que la habían vetado en cine ¿Alguien puede confirmarlo? ¿o es sólo paranoia?