06 julio 2006

De Cali con cariño



Con Carlos llegó un cargamento precioso. Una carta escrita a mano de Daniel, un sobre con la caligrafía de Andrés David y un libro con la dedicatoria manuscrita por Cristhian me acercaron a esas lindas personas que conozco virtualmente y que últimamente forman parte de mi cotidianidad.

Música, revistas, libros, dulces... Carlitos me regaló películas de su patria, las novelas de Caicedo ¡Que viva la música! y El atravesado, bombones, caramelos con sabor a café colombiano, chocolatines caleños... Trajo la USB que Daniel envió con la música colombiana que escogió para regalarme; las revistas de El Clavo que envió Andrés David y Ojo al cine que mandó Cristhian...

A ver... cómo decirlo... Mis sentidos, todos ellos, están recibiendo los estímulos de tan precioso cargamento. Mis ojos se llenarán de las imágenes de un país ya no tan lejano contado por La mansión de Araucaima, Rodrigo D, Malamor, Sumas y restas, mientras saboreo las golosinas que me trajeron.

Hoy mis oídos se han regalado música colombiana, y mañana, y pasado... Guitarra y tiple (dice Daniel que es un instrumento con doce cuerdas, que produce sonidos más brillantes que la guitarra por sus cuerdas finas) de Garzón y Collazos, o el ritmo de Liliana Montes (aquí mi amigo subraya los sonidos de la marimba o de la flauta). Y la música de ese cantautor bogotano hipersensible que también es mi amigo, Andrés Correa. Mucha más música que me llega directo al alma, sin pasar por el cerebro.

Y Andrés... Andrés Caicedo en una postal que ya forma parte de mi cartelera, donde convivirá de ahora en más con el Che, con Gaudí, con Toulouse-Lautrec y con Dalí (mis monstruos, mi subcultura, mi Biblia junto al calefón). Y los libros... Más Caicedo para mi biblioteca, más Caicedo para mi mente, más Caicedo para mi cine.

Ya habrá posts que se deriven de este.

¡Gracias Cali, gracias amigos!

Liliana Sáez

15 comentarios:

Daniel dijo...

Por dónde empezar????? La emoción sobrepasa los límites de las palabras...no alcanza, vos sabes que NO ALCANZA!

Pienso ahora en un montón de acontecimientos, uno tras de otro: Blogs de Caicedo, comentarios, correos, descripciones, encuentros, charlas, fotos, links, música, ¡Qué viva la música!, pelis, "caras de chinitos", noches, días, SMS, viaje, cargamento, hojas milimetradas, letras, USB, postales y -de nuevo- un blog.

Las coincidencias limitan con lo infinito y son muchos los detalles y es mucha la felicidad. Liliana, gracias a ti amiga querida, gracias por el sinfín de acontecimientos y por los que vendrán, porque más que de la cotidianidad, haces ahora parte de mi vida.

Disfruta de la música, de las cartas, de la postal y de Caicedo...que en últimas es el principal detonador de todo esto.

Abrazo gigante Lili...ya lo sabes: te quiero!

Anónimo dijo...

El cargamento es precioso, sí, pero lo es más tu escrito, sin duda el más bello de la (de momento) corta historia de este blog.

Felicidades.

Andrés David dijo...

La alegría, en niveles.

Personal porque entre los nombrados y los innombrados; visitantes, habitantes y constructores de este rincón cinéfilo y fraterno hay cariño. Más que una sonrisa, más que una lágrima, lo que me produce es esa taquicardia feliz de ser querido y querer.

Emotivo porque —ya lo dijo Marc, sucinto y mejor— es el más bello. Por auténtico, por sincero y por bien escrito. Una bita/blog en su máxima expresión.

Colombiano porque veo parte de mi imaginario local proyectado más allá. Por el cine, las revistas, los libros y la música. Y el tiple, ¡increíble!, rey de estos Andes del norte.

Propio por Andrés —Caicedo, claro— protagonista del culpable, querido y odiado; por Dániel —Slash, claro— el culpable del culpable, siempre querido. Nodo melancólico desde/hacia donde confluye mucha alegría; por Liliana —kinephila, claro— descubridora del culpable, que nos abrió su corazón.

Tecnológico por el culpable, aquel post de Dániel sobre Andrés Caicedo en este medio extraño donde todo puedes ser mentira pero, por alguna razón misteriosa, todo termina siendo cierto.

Hay más, muchos más, pero estos son suficientes niveles para ilustrar la profundidad de lo que acontenció.

Tatiana dijo...

Ay caramelos de café!!!! Que rico, me hace acordar al kilo de café colombiano que me regalo Arango cuando empezamos a salir

Cristhian Carvajal dijo...

Veo que llegué tarde a comentar, pero lo haré con la misma emoción con que se escribió este post y se destellarón estos comentarios.

A Liliana la conocí por su comentario sobre Luís Andrés Caicedo Estela en la bita de Dániel y desde ese mismo instante supe lo alegre que le haría tener el libro de "Ojo al cine" en sus manos (o mesa de noche).

Desde ahí soñé con hacérselo llegar, con conocerla personalmente y caminar por Baires hablando de cine, literatura, arte y política. Sin embargo, mi primo/hermano (Carlitos) se me adelantó y fue con él que empaqué en un cargamento lleno de Cariño este sencillo detalle.

Muchas demostraciones de aprecio que Dániel, Carlitos y Andrés (este David) materializaron en pequeñas cosas que la harían feliz.

Mejor dicho, no hay nada que agradecer y si mucho que compartir.

Un abrazo

Liliana dijo...

En estos días se han movido muchas fichas en mi vida. Mucho de eso tiene que ver con lo que dicen ustedes, queridos amigos... eso de la espontaneidad y el cariño, eso del aprecio y la profundidad de lo acontecido... eso de que no alcanzan los medios para expresar lo que sentimos...

Si este blog es, fundamentalmente, para hablar de cine, se ha convertido también en lo que yo quise en un principio, el espacio para compartir con los amigos.
Me ha acercado a gente muy querida que tenía lejos, a gente que no conocía y los ha convertido en mis amigos. Me ha dado tanto, que quiero compartirlo con todos los que me ayudan a que exista.

Ya conozco a Carlitos. Es la persona que ustedes describieron, y que hoy menciona Mónica (siempre bienvenida a kinephilos, ya visitaré también tu blog). Un ser sonriente, buena onda (como decimos nosotros) que ha venido a conquistarse este país.

Aquí hay una amiga. Y gracias, de nuevo.

Anónimo dijo...

Qué lindo es ver tanto afecto desplegado. Se siente mucha calidez y eso hace bien y es muy bueno.
Además la mentora de este maravilloso blog, entre otras cosas,lo tiene más que merecido.
Por suerte, corro con la ventaja de tenerla más cerca. Quedé como una celosa(ja, ja).
En serio, me alegro mucho por vos. Sé lo bien que te hace.

Un abrazo.

Daniel dijo...

Qué bueno ver otro punto de vista y que además es coincidente, es muy bonito. Afortunada vos Marcela que la tenes cerquita, de verdad que me da envidia, de la buena.. :)

Despezcueznarizorejamiento dijo...

Hola!
Encontré tu blog haciendo una "búsqueda" sobre Andrés Caicedo...
Te invitó a los mios, que están en crecimiento, sobre Andrés, su vida y su obra...

Realmente Andrés me cautivó con sus novelas desde el comienzo...Que viva la música me hace agarrarlo (muchas veces me ha pasado ya) y leer una parte...

Liliana dijo...

Bienvenido Despez... Seguro visitaré tus blogs dedicados a Andrés Caicedo. A mí me ha marcado mucho, desde hace ya casi 16 años...
Qué bueno que hayas pasado por aquí.
Lo primero que vi, fue una peli de Ospina: "AC, unos buenos amigos", de ahí busqué "Que viva la música" y no paré hasta encontrarla... Luego, "Destinitos fatales" que me regaló Leonardo Henríquez, a quien le debo en parte haberme acercado a Andrés, a través de Ospina y Mayolo. Y en Cartagena conseguí "Angelitos empantanados". Ahora mis amigos me han acercado lo que me faltaba, así que ya tengo para leer, escribir, pensar, en fin... darme un atracón de Caicedo.

azulquitapenas dijo...

Gracias a vos, ya me veo en tus sitios amigos. Qué rico poder compartir gustos y sueños. Ahora que dices lo de la erre patinada de Cortázar, me acordé de la hermosa forma como dice "en el sillón de terciopelo verde" en Continuidad de los parques que para mí es perfecto. Siempre pienso que si escribes algo así puedes dormir unos cuantos días a tus anchas, por eso es mejor seguir escribiendo a diario a ver si firmas algún día un texto como ese. Te mando un abrazo grande, ah, están buenísimos los sitios de consulta, te recomiendo mucho la página de Wenders y sobre todo la de su última película que ya me han dicho que es maravillosa. Te cuento que entre el paquetico que me llegó de allá para acá venía también un libro del espléndido uruguayo Leo Maslíah, no te imaginas lo que me he reído con las obras de teatro. Estoy igual que vos, destapando regalos y devorando todo lo que ha llegado.
Adriana.

Liliana dijo...

Qué grato es eso, descubrir en los regalos nuevos mundos, no? Sobre Cortázar te respondo en tu blog.
Un abrazo, azul...

Despezcueznarizorejamiento dijo...

Qué lejos que estás...

Apenas abrí tu blog, por primera vez, me pareció mmm "atractivo" el nombre...pero estás muy lejos! y me resultaba extraño que, pensando en caleños enamorados de Andrés Caicedo y su sexta y su richie ray y bobby cruz(escaso público), me encontrara con una quizá-colombiana-en-Buenos-Aires...

Por otro lado, o no tanto, muchas gracias por la bienvenida...
Disfrutaré tu blog, espero...
Últimamente he visto algunas películas que nunca pensé ver, y otras que añoraba...no me defraudaron...
Quisiera ver, eso sí, esa pelí de Ospina...pero no se dónde conseguirla acá en Bogotá....

mmm...mi "historia" con Andrés!...mmm..No quisiera hacerla tan corta...jaja...en fin...

Espero que por medio de mis blogs puedas tener para leer, escribir, pensar, en fin... sobre Andrés. Esa es la intención...

Despezcueznarizorejamiento dijo...

No sabes las ganas que me dieron de ver ese documental al leer tu comentario!...

Liliana dijo...

Estoy lejos, sí, pero por suerte Internet, los blogs y la pasión por Caicedo nos acerca. Para eso no hay fronteras ni límites. Y aquí estamos en eso: leer, escribir, pensar...
Estuve de paseo por tus blogs, pero no quise dejar un comentario al paso... quiero internarme en ese mundo que estás creando y enterarme de todo lo que pueda para completar, si eso fuera posible, la figura de Andrés Caicedo.