06 octubre 2014

The Inmigrant, James Gray, EUA, 2014

Liliana Sáez



El cine de James Gray posee una serie de constantes, que suelen ubicar a los personajes en un mundo marginal,  al que llegan empujados por la necesidad y donde suelen sufrir la típica hostilidad que se le brinda al forastero. En ese entorno, suelen darse historias melodramáticas, donde el amor parece empujar a sus víctimas a la desesperación. Ante el dilema de elegir entre el camino del bien y del mal, sus personajes suelen estar modelados con rasgos humanos, donde la elección moral siempre está presente, aunque no para exponerlos a un juicio por parte del espectador. Así, en Cuestión de sangre (Little Odessa, 1994), un asesino retorna a su ciudad natal, un pueblo de inmigrantes rusos, donde deberá enfrentarse a una serie de recuerdos agobiantes.  La otra cara del crimen (The Yards, 2000) cuenta la historia de un ladrón que sale de la cárcel y regresa a buscar un trabajo digno, sin darse cuenta de que irá cayendo cada vez más profundamente en la senda de la que quería escapar. En La noche es nuestra (We Own The Night, 2007), un encargado de un club nocturno se debate entre las presiones de la mafia rusa y la policía para subsistir. En cambio, en Two Lovers, un hombre debe elegir entre el amor sereno de su novia y la pasión tortuosa que le ofrece otra mujer.
En El sueño de Ellis, Ewa (Marion Cottillard), una joven polaca cristiana, llega a los Estados Unidos y en migraciones ve cómo su hermana tuberculosa es apartada de la fila, mientras que a ella se le impide el desembarco por su comportamiento inmoral durante el viaje. La suerte le pone en el camino a Bruno (Joaquin Phoenix), un rufián que maneja a un grupo de prostitutas, quien la ayudará a instalarse en esa tierra prometida. La historia se complica un poco más cuando aparecen los celos de las demás mujeres frente al comportamiento inocente de Ewa y al amor que va naciendo en Bruno por esta mujer. No faltará el tercero en discordia, un actor de teatro que le promete a Ewa irse juntos, poniéndola en el difícil dilema de elegir entre su felicidad o la recuperación de su hermana.