09 marzo 2015

La poesía del gesto: Un libro de Marcela Barbaro, editado por Aula Crítica



Comenzamos con el sueño de Aula Crítica en 2006, con el diseño del Máster en 2008, con la revista digital EL ESPECTADOR IMAGINARIO, en 2009. Desde entonces hemos formado a muchos de sus críticos y de más está decir que estamos orgullosos de esta construcción.
Iniciamos 2015 con un nuevo proyecto que esperamos vaya creciendo como lo ha ido haciendo tanto la Escuela de Crítica Cinematográfica como la revista digital. Se trata de la creación de un nuevo sueño, esta vez la Escuela nos permite llevar a nuestros lectores el primer título de un proyecto editorial.
Marcela Barbaro presenta su libro La poesía del gesto, un recuento personal y sensible sobre su mirada en parte del cine que ha construido su imaginario. A través del cine y la poesía, Marcela revisa obras maestras de la cinematografía internacional en un libro digital que puede descargarse en el siguiente enlace:

05 marzo 2015

Midnight Cowboy: Malas calles

Liliana Sáez


Dos escenas que transcurren fuera de Nueva York permiten definir qué es esa ciudad para un joven texano que va a probar suerte en la gran metrópoli. A pesar de ser británico, John Schlesinger realizó, en 1969, Midnight Cowboy, que junto a Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976), es una de las películas más neoyorquinas de que se tenga memoria. Algunos la consideran un producto del western crepuscular, comoEasy Rider (Dennis Hopper, 1969), pero en realidad, no puede ser más urbana ni más significativa de un lugar como la Gran Manzana. Ambas cierran la década del sesenta, una década controvertida, si las hay, donde se dieron innumerables eventos históricos que repercutieron internacionalmente: la lucha contra la segregación racial, la guerra de Vietnam, el surgimiento de la cultura hippie, la contracultura artística, la imposición de la música rock… En fin, años cargados de significado y de cambios abruptos para una sociedad que hasta entonces vivía en una burbuja de ingenua pacatería.
La secuencia inicial nos muestra a Joe Buck, un joven texano que se prepara para dejar su vida provinciana con el fin de llegar a la gran ciudad. Vestido de vaquero, se acicala, lustra sus botas y se marcha con una valija de piel, donde lleva sus escasas pertenencias. Joe se mira al espejo orgulloso de su apariencia. Son sus mejores luces para brillar en la capital.
Casi al final del film, durante su traslado a Miami, Joe cambia sus ropas sucias y arruinadas. La vestimenta de vaquero es dejada en un basurero, donde las botas de cuero que con tanta dedicación abrillantaba se resisten a entrar.
¿Qué ha pasado en el medio? Una experiencia que se replica en los jóvenes que desean triunfar en un medio altamente competitivo y cruel. El medio es Nueva York, una ciudad que lo recibe como a un chico humilde con buen aspecto, donde espera ser acompañante sexual de señoras cincuentonas. Pero la realidad es cruel. Y Schlesinger lo muestra descarnadamente, a través de la amistad que Joe establece con un inválido tuberculoso que pretende ser su manager en la difícil búsqueda del amor que paga.
Un edificio abandonado en pleno Times Square les sirve de hogar a estos dos okupas que deben pasar sus noches sin calefacción durante el riguroso invierno, desconfiando uno del otro y contándose confidencias que los irán pintando como esos antihéroes desesperados a  los que la vida siempre les da un puntapié donde más duele.
John Schlesinger acude al flashback en blanco y negro para contarnos el pasado de Joe (John Voight). Un pasado brutal cuyas marcas pueden intuirse tras una mirada angelical. En cambio, el ítaloamericano Ratso Rizzo (Dustin Hoffman) se pinta de cuerpo entero a través de sus perspicaces miradas, donde supo interpretar al miserable que debe sobrevivir como carterista, ofreciendo lo poco que tiene por unos mendrugos.
En Midnight Cowboy, Nueva York se despliega a través de los ventanales de un hotel de varios pisos donde Joe ha llegado de su tierra natal; en el subterráneo, donde Joe reencuentra a Rizzo una vez que lo ha timado; en las calles mugrientas que recorre, mientras travestis, prostitutas y pederastas ofrecen sus servicios; en las oscuras salas de cine donde consigue clientes que requieren de amor pago, en la casona lista para el derrumbe en pleno Times Square, donde Rizzo lo acoge en su refugio; en los hoteles de la Quinta Avenida, de donde Joe sale expulsado a patadas, mientras Rizzo lo espera a la intemperie una fría noche de invierno, o incluso, en la fiesta de la Factoría Warhol, donde ambos acuden por una invitación al azar y salen enajenados… Enajenación que les planta un deseo, un escape de esa dura vida que no les ofrece ni un resquicio de oportunidad. Miami es la nueva tierra prometida, a donde se dirigirán renovados en la esperanza, pero con un futuro tan trágico como ha sido su vida en Nueva York.
Leer más...