07 abril 2006

Nos dueles, Venezuela

Marc ha sabido decir lo que sentimos quienes amamos a Venezuela al leer las noticias del 5 de abril. Y lo dice así...
LS

POR MI DERECHO A LA VIDA
Marc Jardí

Por mis mejillas cayeron tres lágrimas. Fue ayer, antes de acostarme. Cayeron casi de manera consecutiva, como si fueran trillizas. Y cual madre que acaba de dar a luz les puse nombre: Brian, Kevin y Jason.

Deseaba verles crecer. Ansiaba presenciar como sus ojos se convertían en hermosas perlas blancas y como de sus manos surgían hermosos dedos de pianista.

Impotente me sentí al saber que era incapaz de frenar la evaporación de mis tres lágrimas, de mis tres perlas. Sentía en mis ya no sonrosadas mejillas, como mis niños se secaban sin que yo pudiera hacer nada al respecto.

Mi propia carne me las estaba arrebatando, chupándolas cual parásito. Y la suave brisa ayudaba a que la muerte fuera rápida. Mi carne que también es tu carne. El aire que también es el que tú respiras.

Maldita sea mi carne tu carne, mi aire tu aire nuestro aire. Maldito el ser humano capaz de crear creyendo tener el derecho a matar.

A duras penas ha salido hoy el sol y ha alumbrado mis mejillas enlutadas. Las ha calentado lo suficiente como para que en el reflejo del agua en un pozo pueda ver como han vuelto a tornarse rosadas. Ha sido entonces cuando me he dado cuenta que mis tres perlas no han muerto, sino que ahora forman parte de mi cuerpo que es tu cuerpo, pues la carne solo arrebata carne y el aire alivia dolores, sin que nos demos cuenta.

Brian, Kevin y Jason estarán siempre en mi mente. Tu carne me lo has arrebatado celosa y por ello tus lágrimas serán dolores y dolores. Pero como yo te amo tu luto será mi luto.

Te regalo mis perlas como señal de duelo... a todos aquellos que nacen, a todos aquellos que mueren y a todos aquellos que callan, pero no porque no estén muertos, sino porque no tuvieron tiempo de aprender a hablar.

Elogio a la vida, derecho a la vida, protesta silenciosa. Tres lágrimas sobre la almohada, nada más.

6 comentarios:

Liliana dijo...

Querido Marc:
Estoy tan dolorida como tú. Tan anonadada por ese hecho monstruoso como tú. Tan furiosa como todos. Tus palabras encierran todo eso y más, de una manera muy sentida. Te abrazo en el dolor, como abrazo a cada venezolano, a cada ser humano, por ese derecho a la vida por el que imploras.
Liliana

Anónimo dijo...

Expreso dolor tanto por esos chicos como por todas las personas a las que le arrebatan la vida..Emotivo escrito Marc...abrazos

Anónimo dijo...

Muy gratificante que existan personas como el autor del escrito acerca del brutal asesinato de los hermanos Fadoul,que ha consternado a todos aquellos que apostamos por la vida, como tú bien dices... Me impacto mucho lo que escribió Marc... Hazle llegar de mi parte, mi agradecimiento por sus palabras... que tambien las asumo como mías.

Anónimo dijo...

Gracias por esa nota. fue realmente doloroso y aunque no es ni la primera vez, un secuestro y una muerte. Todos los que tenemos hijos y los que no, pero más los que tenemos, se nos pararon los pelos de punta, como se dice, pensando que a cualquiera le pueda pasar.

Anónimo dijo...

No tengo palabras sigo de LUTO...

Anónimo dijo...

Me entristece muchísimo y me agobia el pensar los momentos por los que pasaron esos chamos (imagínese que cuando los encontraron muertos estaban agarraditos de mano. Escribo esto y se me llenan los ojos de lágrimas pensando el horror por el que pasaron esas criaturas), pero agarrarlos como bandera política, ESO ME PARECE UNA FALTA DE RESPETO. En esta ciudad mueren muchas personas a manos del hampa común, y TODOS ELLOS NO HACEN NADA, ni el gobierno ni la oposición.