Mis últimos aportes de los últimos meses a El Espectador Imaginario.
En octubre de 2010 nos planteamos hablar de los actores secundarios. De aquellos que con pocas películas se han vuelto inolvidables. Yo elegí a John Cazale. El hombre de los silencios.
Me llevé una decepción con El baile de la Victoria (Fernando Trueba, 2009)y una sorpresa agradable con Rembrandt's J'accuse (Peter Greenaway, 2008)
En noviembre de 2010 le dedicamos un espacio a una de las cinematografías más importantes, la italiana. Mi aporte fue Italia a vuelo de pájaro e inauguramos una nueva sección, "Reencuentros", para hablar de aquellas películas inolvidables. Así que le dediqué mi homenaje a La prima Angélica (Carlos Saura, 1973).
En el número doble de Diciembre 2010-Enero 2011 participé con dos críticas: Copia conforme / Copia certificada (Abbas Kiarostami, 2010) y Sin retorno (Miguel Cohan, 2010). Y reseñé un libro: Cine y peronismo. El estado en escena, de Clara Kriger.
En el número de febrero pude escribir sobre una película que, a pesar de algunas flaquezas, me gustó muchísimo: La mirada invisible (Diego Lerman, 2010).
Y en el segundo aniversario que se cumple en este abril de 2011, cubrí el Primer Festival Internacional de Cine Político (FICIP 2011).
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