20 octubre 2011

Pina




Cuerpo. Cuerpos. Cuerpos en movimiento.
Ritmos ancestrales, metálicos, operísticos, caribeños…
Los elementos.
La tierra como base para el sueño inicial, donde el amor es el protagonista.
El agua, junto a la roca, donde los cuerpos bailan y se revuelcan alegremente.
El aire, en el escenario abismal de una cantera.
El fuego, en el ropaje que enciende las emociones.
Una mujer aparentemente frágil, con una fuerza irresistible. La maestra.
Un conjunto de seres individualizados por una cámara que se les acerca en un vuelo casi fantasmal.
Las estaciones.
Otoño. El amor y su inmanente temor simbolizados por un vestido rojo.
Invierno. Una sala llena de sillas y dos cuerpos que se golpean contra las paredes. Sonámbulos amparados por una especie de ángel que les abre el camino.
Primavera. Prados floridos y vestidos coloridos. La luz se cuela por un ventanal donde una pareja danza su baile de seducción.
Verano. La alegría del chapoteo en un juego casi infantil.
Y una fila de bailarines, que se recortan contra el horizonte, en conjunto, aunque ya individualizados. Todos y cada uno de ellos lleva una pizca de la Bausch en su arte.
Eso es Pina, la película de Wim Wenders.
Lo demás queda dentro de uno, como una inquietud satisfactoria que remueve los sentidos y las emociones.







27 septiembre 2011

Máster en Crítica Cinematográfica - Nueva edición





El próximo 17 de octubre comenzamos una nueva edición del Máster en Crítica Cinematográfica. Te invitamos a acompañarnos en este nuevo reto, según el cronograma que compartimos a continuación:


Matriculación: del 12 al 30 de septiembre


PLAN DE ESTUDIOS


Son 30 semanas, 450 horas, las que pueden convertirte en un crítico cinematográfico profesional. Podrás sumarte, como quienes han estudiado con nosotros, a la redacción de El Espectador Imaginario, la revista creada por Aula Crítica, elaborada por docentes y estudiantes del Máster.

12 agosto 2011

Adiós, Francisco Solano López

Hoy amaneció gris. Día triste, como los que dibujaste en El Eternauta. Hasta cayó granizo...

Desde mi ventana veo una mole de cemento que dibujaste para inmortalizar la obra de Oesterheld, ese otro nombre que se proyecta siempre unido al tuyo.






Queda una sensación de abandono. Ninguno de los dos estará ahora para contarnos El Eternauta.

Pero también un pequeño consuelo. Nadie podrá darle otra cara, otro cuerpo ni otro entorno como el que le regalaste.






08 junio 2011

Adiós Jorge Semprún


"Sólo quisiera el olvido, nada más. Me parece injusto, casi indecente, haber sobrevivido los dieciocho meses de Buchenwald sin siquiera un minuto de angustia, sin siquiera una pesadilla, impulsado por una curiosidad siempre renovada, sostenido por unas ganas de vivir insaciables -cualesquiera que fueran, por lo demás, la certidumbre de la muerte, su experiencia cotidiana, su vivencia innombrable y valiosa-, para acabar encontrándome a mí mismo, ahora, de vuelta de todo eso, pero preso a veces del desasosiego más primigenio, más insensato, alimentado como está por la vida misma, por la serenidad y las alegrías de la vida, en igual medida que por el recuerdo de la muerte".

Leer a Jorge Semprún me ayudó a comprender muchas cosas, entre ellas, que una vez que sabemos de la existencia del horror, ya nunca las imágenes de nuestra vida serán límpidas; también, que el desarraigo es algo que no tiene remedio. Aunque suene triste, entenderlo hace más fácil el camino.

Hoy este escritor y guionista se ha ido, pero quedan sus guiones, especialmente, los que inspiraron Z, de Costa-Gavras y La guerre est fini, de Alain Resnais. Y ese libro al que acudo cada vez que busco respuestas: La escritura o la vida.

LS


05 abril 2011

Dos años de El Espectador Imaginario




DOS AÑOS JUNTOS*

Hace dos años, cuando nos propusimos la creación de EL ESPECTADOR IMAGINARIO, pensábamos en un espacio de práctica para nuestros estudiantes. Hoy es eso, pero mucho más. La revista nació gracias al compromiso de los primeros alumnos del Máster en Crítica Cinematográfica, que aún nos acompañan y se han convertido en verdaderos profesionales de la crítica, y al impulso de AULA CRÍTICA, una institución que entre docentes y directivos le ha prestado el debido apoyo y ha permitido establecer, hacer crecer y mejorar mes a mes la plataforma donde se apoya la revista.

Es una rara combinación de conocimiento, eficiencia y talento la que nos hace sentir hoy orgullosos de celebrar el segundo año de esto que comenzó como un proyecto y hoy es una maravillosa realidad. La impecable edición, la sobria y elegante diagramación, la profundidad de los textos, el apasionamiento de nuestros escritores y la alegría de trabajar en grupo hacen posible este crecimiento.

En este último año hemos cuadruplicado las visitas mensuales, hemos publicado más de 300 críticas, más de cien monografías temáticas, cerca de 80 reseñas. Hemos participado y cubierto varias ediciones de distintos festivales: Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Los Angeles Film Festival, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, BAFF (Festival de Cine Asiático de Barcelona), BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), Festival Internacional de Cinema Negre de Manresa, Cinema Jove Film Festival, Certamen de cortos Sexpresan, Sitges Film Festival, CutOutFest, Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Festival de Cine Gay y Lésbico de Barcelona, entre otros.

Lo que empezó con tres secciones ha ido creciendo en diversidad de propuestas. Pensamos seguir ofreciendo nuevos espacios, como los más recientes de Fuera de Cuadro, Reencuentros o Dossier. Cada año se suman nuevos críticos formados por AULA CRITICA, así que habrá espacio para todos.

En estos dos años ya es posible identificar a quienes escriben en EL ESPECTADOR IMAGINARIO. Sus gustos cinematográficos han quedado a la vista. Para celebrar este segundo aniversario nos hemos propuesto mostrar algunas filias que quizá demuestren nuestras debilidades, pero la idea es acercarnos al lector que tan fielmente nos sigue, para tratar de establecer con él un diálogo más estrecho.

La crítica se ha convertido en una actividad que ocupa varias horas diarias de nuestras vidas. Sabemos que no publicamos en vano. Las cifras hablan por sí solas. La emoción con que vemos cada nuevo número, la alegría con que recibimos los comentarios, a favor o en contra, eso no importa, y la ansiedad por ir preparando el número futuro, a veces nos juegan malas pasadas con el calendario. Pero no podemos negar que es un placer, que disfrutamos inmensamente con lo que hacemos. Esperamos que algo de ese entusiasmo les llegue.


*Editorial de EL ESPECTADOR IMAGINARIO en su segundo aniversario

02 abril 2011

EEI octubre 2010 / abril 2011



Mis últimos aportes de los últimos meses a El Espectador Imaginario.

En octubre de 2010 nos planteamos hablar de los actores secundarios. De aquellos que con pocas películas se han vuelto inolvidables. Yo elegí a John Cazale. El hombre de los silencios.

Me llevé una decepción con El baile de la Victoria (Fernando Trueba, 2009)y una sorpresa agradable con Rembrandt's J'accuse (Peter Greenaway, 2008)

En noviembre de 2010 le dedicamos un espacio a una de las cinematografías más importantes, la italiana. Mi aporte fue Italia a vuelo de pájaro e inauguramos una nueva sección, "Reencuentros", para hablar de aquellas películas inolvidables. Así que le dediqué mi homenaje a La prima Angélica (Carlos Saura, 1973).

En el número doble de Diciembre 2010-Enero 2011 participé con dos críticas: Copia conforme / Copia certificada (Abbas Kiarostami, 2010) y Sin retorno (Miguel Cohan, 2010). Y reseñé un libro: Cine y peronismo. El estado en escena, de Clara Kriger.

En el número de febrero pude escribir sobre una película que, a pesar de algunas flaquezas, me gustó muchísimo: La mirada invisible (Diego Lerman, 2010).

Y en el segundo aniversario que se cumple en este abril de 2011, cubrí el Primer Festival Internacional de Cine Político (FICIP 2011).

04 marzo 2011

Andrés Caicedo murió para nacer hace 33 años




Texto inédito de Andrés Caicedo, joven escritor caleño, que se suicidó ¿coincidentemente? con la aparición de su primera novela "Que viva la música". Agradecemos a Alfonso Bonilla Aragón por publicarlo y a Luis Ospina por compartirlo:

10 febrero 2011

Juan Rulfo: El ojo del escritor




"Sentí el retrato de mi madre guardado en la bolsa de la camisa, calentándome el corazón, como si ella también sudara. Era un retrato viejo, carcomido en los bordes; pero fue el único que conocí de ella. Me lo había encontrado en el armario de la cocina, dentro de una cazuela llena de yerbas: hojas de toronjil, flores de Castilla, ramas de ruda. Desde entonces lo guardé. Era el único. Mi madre siempre fue enemiga de retratarse. Decía que los retratos eran cosa de brujería. Y así parecía ser.; porque el suyo estaba lleno de agujeros como de aguja, y en dirección del corazón tenía uno muy grande, donde bien podía caber el dedo del corazón".

Juan Rulfo: Pedro Páramo




"Aún no podemos saber si las fotografías de Juan Rulfo (1917-1986) pasarán a formar parte de la historia de la fotografía mexicana del mismo modo que sus cuentos y novela son parte ya de la literatura que México ha dado al mundo, pero quizá la selección de imágenes en este libro —en una colección que lo coloca al lado de artistas, fotógrafos y arquitectos mexicanos— pueda ofrecernos una respuesta.
Las fotografías de Rulfo son un conjunto de obra mucho más extenso que su literatura que, como es bien sabido, descansa en los dos libros publicados durante su vida: la novela Pedro Páramo y el volumen de cuentos El Llano en llamas. Existen alrededor de 7 000 negativos, aunque el número de temas sin duda es más reducido, ya que muchas secuencias fotográficas corresponden a un mismo momento. A modo de comparación, Robert Frank tomó cerca de 28 000 fotografías entre 1955 y1958, mientras preparaba su libro The Americans, aunque quizás el caso de Frank sea un ejemplo extremo. Guillermo Kahlo (1870-1941), de quien se conservan unas 4 500 fotografías, es considerado un autor prolífico dada la precariedad de su equipo y la enorme inversión de tiempo que requería entonces la fotografía (placas, en lugar de los modernos rollos de película). Rulfo tenía una cámara más moderna. Adquirió su primera Rolleiflex a finales de los años treinta y utilizó ese tipo de cámara durante unos veinticinco años. Puede haber existido un mayor número de negativos, pero ya el número mencionado constituye una obra formidable.
Guillermo Kahlo, quien se especializara en fotografía arquitectónica, es un caso comparable y un antecedente interesante para Rulfo. Aproximadamente la mitad de las fotografías de Rulfo son también de edificaciones. Kahlo hacia 1904, Hugo Brehme a principios de los años veinte y Rulfo probablemente en los cincuenta, tomaron fotografías similares de la pirámide de Cholula desde la cubierta de la Capilla Real, entre múltiples cúpulas. El predominio de temas arquitectónicos en las fotografías de Juan Rulfo sugiere un propósito o un proyecto. Su conocimiento de las construcciones y su historia era considerable, por lo que sus fotografías arquitectónicas no son neutrales, a diferencia de las de Kahlo, que manifiestan un espíritu formal clásico. Por el contrario, la visión de Rulfo sobre los edificios es expresiva: sentía una atracción por las continuidades y los efectos del tiempo y el deterioro".

Víctor Jiménez, Juan Rulfo, letras e imágenes, México, Editorial RM, 2002









21 enero 2011

Mapa de los sonidos de Tokio

Liliana Sáez




Isabel Coixet dirige la cámara como si fuera su propia mirada, mirada femenina que recorre los vericuetos de los espacios y las superficies de los cuerpos. Entre un mercado mugriento y la paz de un cementerio, Ryu desanda sus pasos para alternarlos con otros ocultos, más silenciosos y nada inocentes. La asesina a sueldo que esconde entre sus ropas no puede con la ternura del hombre que ha de matar.

El trabajo de cercenar un cuerpo de pescado gigante, el baño con limón para eliminar los rastros del trasnoche laboral y el silencio compartido por un compañero anónimo/narrador que registra sus sonidos, los sonidos de Ryu, los sonidos de su entorno, los de Tokio, para tratar de asirla, de definirla, de aprehenderla en infinitas sesiones imposibles.

Y el vendedor de vinos, atravesado por una pena mayúscula y condenatoria, que le reviste de una mirada dulce y unos modos enternecedores.

La ciudad protagonista de estas vidas sin rumbo futuro, condenadas de antemano, se muestra desde el aire, como si fuera un plano lumínico, viscoso, húmedo, que atrapa seres como si fueran moscas. Planos cenitales sobre Tokio, seguimiento de pasos perdidos entre seres anónimos que responden automáticamente a órdenes como el permiso para besarse o desatar su ira.

La comunión de Ryu con el hombre que la graba en restaurantes empobrecidos y sucios. La cercanía de algo que podría llamarse amor en un hotel de paso y dos cuerpos que se fusionan en diferente sintonía.

Y el desenlace inevitable, anunciado desde casi el comienzo, en una equívoca fusión de situaciones, que no hace sino armar mejor el mecanismo que utiliza Coixet para contarnos una historia, un drama (una tragedia) de amor imposible.

No sé qué tiene el cine de Coixet, pero me sensibiliza hasta la médula. La suavidad con que va contando la historia, basarla en silencios, como ya ha hecho con sus películas anteriores, los personajes indefinidos pero queribles, todo suma... aunque la historia sea simple y haya sido mil veces contada. Aquí no importa, porque es otra, una hermosa otra película.

10 enero 2011

Adiós, María Elena Walsh



Iniciamos el año con una despedida, la de la juglaresa para niños (y no tan niños), María Elena Walsh. Nos deja una cantidad inmensa y maravillosa de canciones. Mi preferida: El reino del revés, con connotaciones políticas incluidas.
LS




EL REINO DEL REVÉS

Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Vamos a ver cómo es
el Reino del Revés.

Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.

Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.

Me dijeron que en el Reino del Revés
hay un perro pequinés,
que se cae para arriba y una vez...
no pudo bajar después.

Me dijeron que en el Reino del Revés
un señor llamado Andrés
tiene 1530 chimpancés,
que si miras no los ves.

Me dijeron que en el Reino del Revés
una araña y un ciempiés
van montados al palacio del Marqués
en caballos de ajedrez.

Vamos a ver cómo es
el Reino del Revés.