05 agosto 2008

¿Dónde está el fotógrafo?

Liliana Sáez


Esta es una foto histórica. El hombre de uniforme es el entonces coronel Juan Domingo Perón. La gente que lo mira embelesada desde el tren está llegando de San Juan, cuya ciudad capital ha sido arrasada por un terremoto.

Es enero de 1944. El tren ha rescatado a un grupo de sobrevivientes y damnificados del terremoto y luego de atravesar el país en sus 1000 km de ancho, de Oeste a Este, llega a Buenos Aires, donde los espera una nueva vida.

En ese 1944, Perón era un coronel que había participado de la revolución de 1943 y como Secretario de Trabajo y Previsión Social se movilizó para darle una solución a esos miles de argentinos que habían sufrido tal catástrofe en el interior del país.

En la foto ofrece su sonrisa fraternal y carismática. Momento histórico, porque a partir de la búsqueda de ayuda para las víctimas del terremoto de San Juan, se cruzará con quien será el amor de su vida y su compañera de sueños y conquistas: Evita Perón.


En el archivo de fotos antiguas apareció esta otra foto, que es el contraplano de la primera, donde vemos la misma acción en el mismo instante, pero desde otro ángulo y, sin embargo, no vemos a los fotógrafos que tomaron la instantánea (nunca mejor denominada). Si alguien sabe quiénes fueron estos artistas, que lo diga, por favor.

Esta imagen tiene resonancias en mi propia historia. Recorrido parecido realicé desde Mendoza a Buenos Aires; y como sobreviviente, desde Buenos Aires a Caracas... Claro, eran otras épocas, pero latían: el viaje, el tren, el peronismo, la esperanza después de la debacle...


11 comentarios:

Diego Faraone dijo...

probablemente sea el mismo fotógrafo... De no serlo, de dar con uno sólo con seguridad encontrarás al otro. Todos los fotógrafos de la prensa se conocen. Saludos.

Liliana Sáez dijo...

Parecieran estar todos en la misma posición, pareciera que las dos fotos están tomadas en el mismo instante. Aunque puede ser que tengas razón, el embeleso paraliza a las personas. Habrá que rastrear quién sería el fotógrafo de ese coronel que todavía guardaba un perfil bajo.

PALA dijo...

Es interesante la búsqueda del (o de los) fotógrafo(s), pero lo que me resulta sobrecogedor es la forma como un momento pued saltar las décadas y moverte el corazón cuando se te presenta en imágenes.
No importa que no hayas estado allí. Las resonancias interiores no requieren presencia física.
¡Qué par de bellas fotografías!

Liliana Sáez dijo...

Debo confesarte, querido Pala, que la búsqueda del fotógrafo es sólo una excusa.
Estas fotos han pasado por mis manos innumerables veces en los últimos diez años. Me parecen hermosas por la luz que tienen, por las caras de esa gente que mira subyugada, por el rostro de esa promesa que se iba a convertir en el argentino más importante del siglo XX (y lo que va del XXI).
Pensé que compartiéndolas podría expresar lo que palpita en mí al verlas. Y creo que vos me has interpretado.

Raúl dijo...

Ese es el punto: lo que las imágenes dicen. Lo que hablan de una relación hombre-pueblo que se fortalecería a gran escala.

De hecho, el resto es sólo un juego; si miramos bien, en la primera foto hay dos personas casi apoyadas sobre el tren y en el contraplano ese espacio está vacío, con lo cual, es probable que haya segundos entre ambas tomas.

Ahora, el embrujo, las luces, el clima de las fotos... impresionantes.

Canichu, el espía del bar dijo...

En una sonríe y en la otra no, quizá el fotógrafo se dio la vuelta. Se pueden trucar las fotos, pero no se pueden reproducir desde ángulos imposbiles por falta de negativo fotografiado. O quizá el efecto óptico tape al fotógrafo con algún cuerpo. Un saludo.

Doctor Spawlding dijo...

Quizá ya no importe donde estuviera el fotógrafo, las fotso antigus son pedazos de tiempo, nada más y nada menos.

juan dijo...

la historia también es ese silencio que sólo encuentra palabras cuando lo pronuncian tus ojos

Liliana Sáez dijo...

Raúl, Canichu, Dr. Spawlding y Juan, gracias por su visita y comentarios.
Seguramente el fotógrafo es el mismo y la instantánea no es tal. De todas maneras, hay una pequeña historia allí e intenté buscarle el lado lúdico a estas fotos que me gustan tanto.
Les debo mi visita a sus blogs. Un abrazo.

Calamity Jane dijo...

Nunca había visto la segunda, pero no deben ser del exacto mismo instante, porque en la primera hay un hombre, pegado al tren, que en la segunda no está, caso contrario el fotografo no podría haber sacado la foto. Igual es divertido pensarlas como la cara y contracara de la misma escena.


Con respecto a lo que decis que la foto transmite, a mi me pasa algo parecido con una foto muy famosa de Gardel, donde esta con todo su entorno, en el avión, justo antes de despegar del aeropuerto de Medellín. Están todos sonriendo, se nota que están bronceados, y me da impresión porque es la última foto de Gardel como ser humano, justo antes de que se transforme en mito.

Dante Bertini dijo...

Muy buenas fotos. También creo que el autor se movió de lugar buscando el mejor ángulo.
Muy interesante tu búsqueda-rastreo en el pasado. No recuerdo haberlas visto nunca y no será porque no nos bombardeaban con ellas por todas partes.
Lo de las miradas subyugadas por Perón, veo sólo una en primer plano de la ventanilla; la otra está subyugada por la cámara, y los demás, los que rodean a Perón, parecen más interesados en salir en el mismo plano, aparecer en la foto.
Resulta emotivo que tú veas "su sonrisa fraternal y carismática" donde yo veo a un militar de uniforme -nada menos cercano a un civil, a una persona de la calle- con los brazos muy cerca del cuerpo y suficiente distancia entre sí y los otros: los damnificados, los del tren, los evacuados, forzosos inmigrantes todos, finalmente.